Microsoft ha mejorado Windows 8 con la actualización 8.1, pero la compañía aún podría experimentar dificultades a la hora de convencer a los usuarios de pasarse a la nueva versión.


Eso es lo que dijo Jeremy Davies, CEO del departamento de análisis de Context, a The Channel. Davies cree que Windows 8.1 tiene todo lo necesario para hacer frente a los problemas causados por Windows 8, pero sus ventas también dependerán de la situación económica global.

“El lanzamiento de un nuevo sistema operativo ya no crea una oleada de nuevas compras. Windows 8.1 podría detener la herida, corregir los errores del pasado, pero no eliminará el impacto de la economía o el hecho de que la gente quiere tablets y smartphones”, dijo.

Por otro lado, Microsoft cree lo contrario. El CEO Steve Ballmer dijo durante la conferencia de desarrrolladores BUILD que Windows 8.1 fue diseñado para ser más intuitivo y fácil de usar, de ahí el regreso del botón de Inicio.